En una sociedad decidida a erradicar a los infectados, Jung-hwan observa que Soo-ah todavía parece entender las palabras, responde a sus canciones y bailes favoritos, e incluso se estremece cuando la abuela Bam-soon la regaña con su bastón rascador. Negándose a renunciar a su hija, Jung-hwan recurre a sus años de experiencia en el entrenamiento de animales y emprende la misión secreta de entrenar a su hija zombi…