 
                    Investigamos como el impacto de un asteroide gigante pudo haber aniquilado los dinosaurios hace sesenta y cinco millones de años. El programa examina capas de roca en Montana, cenotes en la península de Yucatán y la topografía del suelo oceánico en el Mar Caribe para determinar la ubicación del impacto. El modelado informático permite a los científicos calcular la fuerza del impacto y encontrar otros asteroides potencialmente dañinos que todavía merodean en el espacio.