Mientras Alisa lucha para sacar el barco de la tormenta, la Chispa le muestra lo despiadado que Drácula puede llegar a ser con tal de recuperar sus rubíes. Bajo cubierta, Ivy e Inger descubren en la libreta de Anna que Alisa es la última en tener la Chispa. Alisa debe seguir su destino: desatar el Nudo y no ir tras Lars y Nicu.